Ampliación Colegio Arboleda

Nueva Planta_

Ejecución del proyecto de Ampliación del Colegio Arboleda situado al este de la ciudad de Sevilla. El arquitecto Pedro Redondo Cáceres proyecta una nueva edificación junto al conjunto existente, en él se albergará el módulo de infantil conformado por seis aulas, sala polivalente que hace las veces de comedor y zona de esparcimiento privada, así como las estancias necesarias de servicios.

El volumen edificado se alza compacto y exento en el patio del recinto accediéndose a él a través de la calle peatonal Reina Victoria, dando fachada al este y creciendo hacia el sur. La planta rectangular se divide en tres niveles: en planta primera y segunda se distribuyen las aulas y un patio elevado, en una cota semienterrada el aula polivalente o comedor, así como los espacios de servicios asociados.  

Se trata de un edificio que se diferencia del resto del conjunto docente por forma y materialidad. La fachada se resuelve mediante placas de prefabricado de hormigón liso en color gris. La rectitud del volumen se quiebra en la cubierta de manera asimétrica.

El cuerpo principal es abrazado por dos piezas en L de color negro en esquinas opuestas, una es el acceso a primera planta mediante una rampa, y la otra configura el porche de acceso al edificio.

La sobriedad de la fachada se ve rota en diferentes momentos por huecos alargados que giran y continúan a la vuelta de la esquina. La textura de chapa plegada que componen los huecos de la fachada rompe el monolitismo del hormigón. El porche de planta baja por donde se accede juega con las transparencias mediante una chapa perforada y plegada en color oscuro.

Además, en determinados puntos de la fachada se perfora el panel prefabricado de hormigón con formas que recuerdan a los más pequeños. Este tipo de detalles específicos, aportan la singularidad que cualquier escuela de infantil debería tener, conectando con los usuarios más importantes, los niños.

Un espacio de esparcimiento al aire libre ocupa la última planta. Elevar el patio permite el control de los alumnos sin renunciar a ocupar un espacio exterior agradable y seguro.