Vivienda C24

Residencial_

Ejecución del proyecto de reforma de una vivienda existente situada en el barrio de Triana, en la ciudad de Sevilla. La intervención ha consistido en la reordenación de los espacios, aportando mayor funcionalidad y cubriendo las necesidades particulares del cliente.

A nivel funcional, la vivienda se distribuye paralelamente a una banda de comunicación que recorre toda la longitud de la casa. La zona de noche se sitúa en la fachada interior de la vivienda donde se consigue una mejor acústica para el descanso. En cambio, la zona de día vuelca hacia la fachada principal del edificio con mayor entrada de luz natural.

En el núcleo de la vivienda se ubican los baños, el vestidor y la cocina. Este conjunto de estancias de servicios se materializa en una gran caja de madera de Arce cuyos panelados difuminan puertas de paso y de armarios, convirtiéndose en el corazón de la casa.

La neutralidad de los materiales usados, donde predomina el blanco de paramentos verticales y el suelo de mármol blanco de las estancias principales, se complementa con un falso techo en color negro que recorre las zonas de paso.

Estancias como la cocina toman gran protagonismo. La caja de madera comienza a desmaterializarse en esta estancia, comunicándola con el salón. El interior de la cocina se concibe como un interior blando, en color blanco, contrastando con la madera. Elementos como la encimera de mármol negro que vuela hacia el salón, sirven de transición.

En Vivienda C24 se toma especial atención en la combinación de materiales. En estancias como los baños se hace una cuidadosa selección de elementos cerámicos, que se combinan a su vez con la madera, el vidrio e incluso el hormigón visto de la estructura de la casa.

En el baño principal los lavabos se integran en la estancia de dormitorio, insinuándose a través de la celosía de listones verticales de madera. La zona de la ducha y la bañera se encierran en un habitáculo de vidrio transparente, mientras que los sanitarios de inodoro y bidé se esconden tras vidrios traslúcidos fijos y correderos, anclados mediante una guía embutida en el techo.

El vestidor se convierte en una pieza clave en el proyecto. Ocupa un espacio central en planta, rodeado de la cocina y comunicado con el baño de la habitación principal. El interior es revestido en su totalidad de la misma madera de Arce usada en el resto de la casa, diseñándose cada centímetro y aprovechando cada rincón.    

Pequeños detalles como los encuentros del falso techo con el paramento vertical solucionados a través de los perfiles sombra, y los foseados que contienen la iluminación indirecta, ayudan a crear esa sensación de confort que se extiende por toda la casa.