La ejecución y transformación de este local comercial en el nuevo restaurante La Casa de María, ofrece un nuevo lugar de encuentro en el corazón del barrio de Triana, en Sevilla.

Situada al pie de la Plaza del Altozano, el nuevo restaurante del Grupo Trifulca transmite su apuesta por el valor gastronómico y la atmósfera transgresora, todo ello bajo el concepto de hogar.

El local ocupa una de las casas de este popular barrio de la ciudad. Su ubicación permite una vinculación directa con la plaza y con el río. La intervención en todo el edificio conduce a una estratificación de los usos y de las intimidades.

A pie de calle, el salón de planta baja se abre sin tapujos hacia el río y se vincula de manera directa con la terraza. Es aquí donde comienza la experiencia. Se busca conectar con el viandante través de carpinterías abatibles de gran tamaño, que permite abrir todo el interior hacia fuera.

En plantas superiores encontramos otros salones, donde, conforme se va ascendiendo en plantas, se va aumentando la intimidad, planteando reservados diferenciados por el color.

El interior del espacio se caracteriza por la mescolanza de materiales y texturas. Se combina elementos existentes con otros nuevos. Los muros de ladrillo se descarnan y se muestran tal cual son, dejando toda la textura y el color. Además, el azulejo está muy presente en alguno de los paños, haciendo una clara referencia a la tradición artesana de la cerámica del barrio.

La cerrajería metálica de barandillas y otros elementos conviven con el nuevo mobiliario de madera. Se usan colores oscuros y tejidos en tapizados de colores brillantes que contrastan y aportan dinamismo.

Toda esa mezcla de elementos, colores y texturas aportan ese carácter tan original que lo acerca más a la personalidad de un vivienda privada que a un restaurante.