Ejecución de reforma integral de local comercial situado en el barrio residencial de Los Remedios, en Sevilla. Don Otilio es un restaurante de carácter cálido, que intenta crear diferentes ambientes dentro de una misma estética, a través del uso de diferentes texturas que caracterizan cada espacio. 

Sobre una base neutra de suelos y techos, toda la fuerza del proyecto se concentra en los paramentos. Éstos son recubiertos por diferentes acabados que van singularizando cada zona. El acceso al local se hace por una sala intermedia que hace las veces de terraza cuando la carpintería metálica de suelo a techo es plegada hacia los extremos. La continuidad del suelo de la acera dentro del local diluye los límites de éste permitiendo que la tradicional manera de comer en la calle sea patente aún estando dentro del local. 

Las salas interiores alternan en sus diferentes paramentos verticales distintos acabados, como el ladrillo pintado en color verdoso, zonas empapeladas de estampado floral y paramentos de madera de antiguas barricas. Todo ello combinado crea un ambiente cambiante pero coherente que le aporta personalidad y al mismo tiempo recuerda a esas tabernas tradicionales basadas en el eclecticismo. 

El mobiliario se combina mediante mesas altas y bajas, que se van alterando y reforzando las diferentes zonas. Se opta por una paleta basada en un intenso color verde-turquesa y un mostaza, que se combina con los tapizados, mantelerías y sigue presente en las lámparas descolgadas que aportan ritmo y personalidad a la zona de mesas. Además, se recupera una pieza tan típica en los bares sevillanos como es el barril empleado como mesa alta.  

El local posee en su interior un salón más privado que se separa del distribuidor a través de un mueble que sirve de almacenaje y de filtro entre zonas. Los baños también conservan este carácter de contraste, basado en la cerámica de color con grandes puertas y elementos de madera. Para llegar hasta los aseos se cruza un corredor que se acompaña con una pared de ladrillo visto colocado sobre sus cantos co aparejo de panderete. 

Don Otilio consigue tener un diseño actual, fresco, pero con matices y detalles tradicionales de la ciudad, y llenos de singularidad, como los carteles que recubren ciertas paredes y que hacen referencia al toreo o el rótulo tradicional que preside la sala principal.